Modelo humanista existencial

 Precursores

Søren Kierkegaard

El modelo humanista-existencial en trabajo social se fundamenta en las contribuciones de diversos pensadores y profesionales. Destacan figuras como Søren Kierkegaard, reconocido como el preeminente exponente del existencialismo, y Erich Fromm, distinguido por su labor como psicoanalista, psicólogo social y filósofo humanista. Este modelo ha sido objeto de desarrollo y adaptación por parte de numerosos teóricos y profesionales a lo largo del tiempo, entre los que se destaca la labor de Ezequiel Ander-Egg, reconocido trabajador social y autor prolífico.

Erich Fromm

Así mismo, dentro del trabajo social refleja una amalgama de influencias filosóficas y psicológicas que han contribuido a su formulación y desarrollo a lo largo del tiempo. Desde las concepciones de Kierkegaard y Fromm hasta las contribuciones de Ander-Egg, este enfoque ha evolucionado para abordar de manera integral las complejas realidades y necesidades de los individuos dentro de su contexto social. Su adaptabilidad y riqueza teórica lo convierten en una herramienta valiosa para los trabajadores sociales comprometidos con la promoción del bienestar humano y la justicia social.

Conceptualización

El modelo humanista-existencial se fundamenta en la convicción de la unidad inherente de la humanidad y en la capacidad intrínseca del individuo para su autorrealización mediante la acción propia. Esta perspectiva promueve una filosofía de intervención que profundiza en los valores, la cultura, el modo de vida y las perspectivas individuales, rechazando cualquier manifestación de discriminación. En este contexto, el objetivo primordial del trabajo social radica en el fomento del desarrollo integral de las potencialidades de aquellos con quienes se interactúa.

De esta forma trasciende las meras prácticas de intervención para adentrarse en una visión profundamente humanista del individuo y su entorno. Al abogar por la unidad y la autorrealización, este enfoque no solo busca mitigar las necesidades inmediatas, sino también impulsar el crecimiento personal y social de cada individuo. Al privilegiar el respeto por la diversidad y la valoración de las experiencias individuales, este modelo se erige como un bastión contra la discriminación y la exclusión, fortaleciendo así los cimientos de una sociedad más justa y equitativa.

Fases

El modelo humanista-existencial generalmente sigue las siguientes fases:

• Primera Etapa: Se concreta en la consecución de la armonía.
• Segunda Etapa: Se trata de establecer el vínculo terapéutico.
• Tercer Etapa: Es la etapa de colaboración en las tareas.
• Cuarta Etapa: Se encuentra referida al procesamiento vivencial.
• Quinta Etapa: Se centra en fomentar el crecimiento.

Ejemplo de caso

Luis es un hombre de 50 años que ha estado lidiando con un sentido de vacío y falta de propósito en su vida. A pesar de tener éxito en su carrera y una familia amorosa, Luis se siente insatisfecho y desorientado. Recientemente, Luis ha decidido buscar ayuda y se ha puesto en contacto con un trabajador social para apoyarlo en su camino hacia la autocomprensión y el autodescubrimiento.

En la primera fase, el trabajador social trabaja con Luis para identificar su problema principal. En este caso, el problema principal es la falta de propósito y significado en la vida de Luis.

En esta fase, el trabajador social y Luis trabajan juntos para desarrollar un plan de intervención que incluye estrategias y técnicas específicas para ayudar a Luis a explorar su sentido de propósito y significado. Estas tareas pueden incluir terapia individual, ejercicios de autorreflexión, y actividades diseñadas para ayudar a Luis a explorar sus valores y pasiones.

Durante esta fase, Luis comienza a implementar las estrategias y técnicas identificadas en el plan de intervención. Esto puede implicar participar en sesiones de terapia, completar ejercicios de autorreflexión, y participar en actividades que reflejen sus valores y pasiones.

A lo largo de la implementación del plan de intervención, el trabajador social evalúa regularmente el progreso de Luis. Si Luis está teniendo dificultades con alguna de las tareas, el trabajador social y Luis pueden negociar ajustes a las tareas o desarrollar nuevas tareas.

Basándose en la evaluación del progreso, el trabajador social hace ajustes al plan de intervención según sea necesario. Esto puede implicar la adición de nuevas tareas, la modificación de tareas existentes, o la eliminación de tareas que no están resultando útiles.

Es por eso, que el trabajador social utiliza el modelo humanista-existencial para ayudar a Luis a tomar medidas concretas para abordar su problema de falta de propósito y significado. Este enfoque permite a Luis tener un papel activo en su propio proceso de autodescubrimiento, lo que puede aumentar su sentido de autoeficacia y motivación para cambiar.

Referencias de las imágenes de esta entrada:

Cuartango, P. G. (s/f). Soren Kierkegaard. La angustia de vivir. Alejandra de Argos. https://www.alejandradeargos.com/index.php/es/completas/42-filosofos/41886-soren-kierkegaard-la-angustia-de-vivir

Jai, R. R. (2019, diciembre 14). Erich Fromm y el judaismo. Radio JAI. https://www.radiojai.com/index.php/2019/12/14/33376/erich-fromm-y-el-judaismo/

Rodriguez, S. (s/f). Enfoque Humanista-Existencial. GoConqr. https://www.goconqr.com/mapamental/29647045/enfoque-humanista-existencial